El gobierno chino señaló que continuará con su política de viviendas subvencionadas. En respuesta a esto, los gobiernos locales empezaron a buscar nuevos modelos.
La municipalidad de Beijing aprobó recientemente un proyecto público de alquiler de viviendas. En lugar de establecer una subasta por la utilización del terreno, el constructor paga una renta anual que reduce su costo.
El alquiler público de viviendas tiene como objetivo aquellos asalariados que no pueden permitirse la adquisición de viviendas comerciales y tampoco cumplen los requisitos para adquirir alojamientos destinados a personas con bajo ingresos. Shanghai también busca asesoramiento público en programas similares.
Editor:Duan Hongyun | Fuente:CCTV.com