Texto íntegro del informe presentado por Hu Jintao ante el XVII Congreso Nacional del PCCh

VI. DESARROLLAR CON TODA FIRMEZA LA POLÍTICA DEMOCRÁTICA SOCIALISTA

La democracia popular es la vida misma del socialismo. Desarrollar la política democrática socialista constituye el objetivo por el que lucha invariablemente nuestro Partido. Desde la reforma y la apertura, hemos venido impulsando de manera activa y prudente la reforma de la estructura política, gracias a lo cual la política democrática socialista de nuestro país ha mostrado una mayor vitalidad. Esta reforma, como importante parte de la reforma general del país, ha de profundizarse constantemente con el desarrollo económico y social, y adaptarse a la creciente elevación del entusiasmo del pueblo por la participación política. Hay que seguir firmemente el camino de desarrollo de la política socialista con peculiaridades chinas, persistir en la integración orgánica de la dirección del Partido, la condición del pueblo como dueño del país y la administración de éste con arreglo a la ley, mantener y completar el sistema de asambleas populares, el de cooperación multipartidaria y consulta política bajo la dirección del Partido Comunista de China, el de autonomía regional de las minorías étnicas y el de autogobierno de las masas en las entidades de base, a fin de impulsar sin interrupción el autoperfeccionamiento y desarrollo del sistema político socialista.

Al profundizar la reforma de la estructura política, es preciso persistir en la correcta orientación política y tomar como fundamento el aseguramiento al pueblo en su condición de dueño del país, y como objetivo la potenciación del vigor del Partido y el país y el despliegue de la iniciativa del pueblo para ampliar la democracia socialista, construir un Estado de derecho socialista y fomentar la civilización socialista en lo político. Hay que mantener firmemente el papel del Partido como núcleo dirigente en el dominio de la situación general y en la coordinación de las diversas partes, y elevar su nivel de gobernación científica, democrática y legal para asegurar su conducción del pueblo en la administración eficaz del país; persistir en el principio de que todos los poderes del Estado pertenecen al pueblo, con vistas a ampliar la participación política ordenada de los ciudadanos en las diversas instancias y en los diferentes terrenos, y movilizar y organizar de la manera más amplia al pueblo en la administración legal de los asuntos estatales y sociales y las actividades económicas y culturales; perseverar en el plan básico de administración del país con arreglo a la ley, establecer el concepto de la legalidad socialista y encauzar los diversos trabajos del Estado por vía legal, con el propósito de garantizar los derechos e intereses legales de los ciudadanos, y mantener con firmeza las características y ventajas del sistema político socialista para impulsar la institucionalización, reglamentación y procedimentalización de la política democrática socialista, dando así una garantía institucional en lo político y jurídico al mantenimiento de un orden y paz duraderos tanto en el Partido como en el país.

1. Ampliar la democracia popular para asegurar la condición del pueblo como dueño del país. Este estatus del pueblo es la esencia y el núcleo de la política democrática socialista. Hay que completar el sistema democrático, enriquecer las formas de la democracia, ensanchar los canales de su ejercicio y llevar a cabo según la ley las elecciones, la toma de decisiones, la administración y la supervisión democráticas, con el fin de garantizar al pueblo los derechos de conocimiento, participación, expresión y supervisión. Es preciso apoyar a las asambleas populares en el cumplimiento de sus funciones en virtud de la ley y saber valerse de los procedimientos legales para convertir los pronunciamientos del Partido en la voluntad del Estado; asegurar a los diputados a dichas asambleas el ejercicio de sus atribuciones con arreglo a la ley, estrechar sus vínculos con el pueblo y proponer una realización gradual de la elección de diputados conforme a una proporción demográfica igual en las zonas urbanas que en las rurales, e intensificar la compleción del sistema de comités permanentes de las mismas asambleas y optimizar la composición de sus integrantes en materia de conocimientos y edad. Se debe apoyar a la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino en el cumplimiento de sus funciones en torno a la unidad y la democracia como dos temas principales y promover la edificación del sistema de consulta política, supervisión democrática y participación y deliberación administrativa; incluir la consulta política en el procedimiento de la toma de decisiones, perfeccionar el mecanismo de supervisión democrática y aumentar el efecto real de la participación y deliberación administrativa, y fortalecer la autoconstrucción de la referida Conferencia y poner en juego su importante papel de coordinación de relaciones, aunamiento de fuerzas, aporte de consejos y sugerencias y servicio a los intereses generales. Se persistirá en la igualdad entre todas las etnias y se asegurará a los territorios de autonomía étnica el ejercicio de su derecho de autonomía según la ley. Respecto a la toma de decisiones, se va a impulsar su proceso científico y democrático, perfeccionar su sistema de apoyo informativo e intelectual y aumentar su transparencia y el nivel de participación del público, siendo necesario, en principio, escuchar opiniones de manera abierta cuando se trata de la elaboración de leyes, reglamentos y políticas públicas estrechamente vinculados con los intereses de las masas. Es preciso reforzar la educación en la conciencia de los ciudadanos como tales y establecer los conceptos de democracia, legalidad, libertad, igualdad, equidad y justicia socialistas. Hay que apoyar a la Federación Nacional de Sindicatos, la Liga de la Juventud Comunista, la Federación Nacional de Mujeres y demás organizaciones populares para que realicen sus labores conforme a la ley y a sus respectivos estatutos, participen en la administración social y los servicios públicos, y salvaguarden los derechos e intereses legales de las masas.

2. Fomentar la democracia en los niveles de base para asegurar al pueblo el disfrute de derechos democráticos más numerosos y más efectivos. El ejercicio directo de los derechos democráticos por parte del pueblo conforme a la ley para administrar los asuntos públicos y obras de beneficio público en las instancias de base practicando la autoadministración, autoservicio, autoeducación y autosupervisión y para llevar a cabo la supervisión democrática sobre los cuadros, constituye la vía más eficaz y más amplia por la cual el pueblo puede hacer valer su condición de dueño del país, por lo que debe fomentarse con prioridad como un programa básico para el desarrollo de la política democrática socialista. Se impone completar en las entidades de base el mecanismo de autogobierno de las masas rebosante de vigor y dirigido por las organizaciones de base del Partido, ensanchar el ámbito de dicho autogobierno y mejorar el sistema de administración democrática para convertir las comunidades urbanas y rurales en las de vida social caracterizadas por una administración ordenada, servicio completo y ambiente cívico y armónico. Debemos apoyarnos de todo corazón en la clase obrera para perfeccionar en las empresas e instituciones públicas el sistema de administración democrática con la asamblea de representantes de los trabajadores como forma básica, propulsar la información pública sobre los asuntos de las fábricas, apoyar a los trabajadores en su participación en la administración y defender sus derechos e intereses legales. Hay que profundizar la reforma de los organismos en los niveles de cantón y poblado, fortalecer la construcción del poder político de base y mejorar, entre otros sistemas, los de información pública sobre asuntos administrativos y sobre asuntos aldeanos, con el propósito de materializar la conexión efectiva y la interacción virtuosa entre la administración gubernamental y el autogobierno de las masas en las instancias de base. Es imperativo desplegar el papel positivo de las organizaciones sociales en la ampliación de la participación de las masas y en la transmisión de sus reclamaciones, reforzando así la función de autogobierno de la sociedad.

3. Aplicar de modo integral el plan básico de administración del país con arreglo a la ley para acelerar la construcción de un Estado de derecho socialista. Administrar el país conforme a la ley es la exigencia básica de la política democrática socialista. Hay que atenerse a la legislación efectuada con espíritu científico y en forma democrática y completar el sistema jurídico socialista con peculiaridades chinas. Se debe fortalecer la puesta en práctica de la Constitución y las leyes, insistir en la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley, salvaguardar la equidad y la justicia sociales y defender la unidad, dignidad y autoridad del sistema legal socialista. Se precisa fomentar el ejercicio de las atribuciones administrativas según la ley. Al profundizar la reforma del régimen judicial, se va a optimizar la asignación de atribuciones judiciales, reglamentar las actuaciones de la misma índole e implantar un sistema judicial socialista de imparcialidad, alta eficiencia y autoridad, asegurando así a los organismos procesales y fiscales el ejercicio independiente y justo de sus atribuciones conforme a la ley. Es necesario redoblar el empeño en la formación de contingentes de seguridad pública, fiscalía y justicia para que apliquen la ley de modo riguroso, equitativo y civilizado. Se ha de desplegar a fondo la divulgación y educación en la legalidad y fomentar el espíritu propio de la administración según la ley, con el fin de crear una atmósfera social en que todos aprendan, acaten y empleen la ley conscientemente. Es preciso respetar y garantizar los derechos humanos y asegurar según la ley a todos los miembros de la sociedad sus derechos a la participación y al desarrollo en pie de igualdad. Las organizaciones del Partido de las diversas instancias y todos los militantes debemos actuar a conciencia dentro del marco de la Constitución y las leyes y dar ejemplo en la salvaguardia de su autoridad.

4. Robustecer el frente único patriótico para unir todas las fuerzas susceptibles de ser unidas. Promover la armonía en las relaciones entre uno y otro partido político, etnia, religión o estrato social y entre los compatriotas de dentro y fuera del territorio nacional, desempeña un papel irremplazable para fomentar la unidad y aglutinar las fuerzas. Ciñéndonos al principio de "coexistencia duradera, supervisión recíproca, trato mutuo con el corazón en la mano y estrecha compañía tanto en la gloria como en la desgracia", debemos fortalecer la cooperación y el trabajo en común con los partidos democráticos, apoyar a éstos y a las personalidades sin filiación partidaria para que cumplan aún mejor sus funciones de participación y deliberación administrativa y de supervisión democrática, y seleccionen y recomienden a un mayor número de cuadros sobresalientes no militantes del Partido Comunista para asumir cargos dirigentes. Se precisa tomar con firmeza el tema que son la lucha unida y la prosperidad y el desarrollo en común de todos los grupos étnicos, para garantizar los derechos e intereses legales de las minorías étnicas, consolidar y desarrollar las relaciones interétnicas socialistas de igualdad, unidad, ayuda mutua y armonía. Es necesario aplicar en todos los aspectos la orientación básica del Partido sobre el trabajo relativo a los asuntos religiosos y poner en juego el papel positivo de las personalidades del círculo religioso y de las masas creyentes en la propulsión del desarrollo económico y social. Hay que estimular a las personalidades de los nuevos estratos sociales a entregarse con entusiasmo a la construcción socialista con peculiaridades chinas. Se debe aplicar a conciencia la política del Partido relativa a los asuntos de chinos residentes en el extranjero y apoyar a los compatriotas de ultramar, los repatriados y los familiares de todos ellos a interesarse por la modernización y la gran causa de la reunificación pacífica de la Patria y participar en ellas.

5. Acelerar la reforma del régimen de la administración ejecutiva para edificar un gobierno de servicio. La referida reforma es un eslabón importante en la profundización de la reforma en general. Es indispensable empeñarse en la elaboración de un proyecto global para aquélla, concentrar esfuerzos en cambiar las funciones, racionalizar las relaciones, optimizar la estructura y elevar la eficacia, con vistas a configurar un régimen administrativo ejecutivo caracterizado por la concordancia entre poderes y responsabilidades, la división racional del trabajo, la toma científica de decisiones, la ejecución expedita de éstas y la supervisión rigurosa. Hay que completar el sistema de atribuciones y responsabilidades gubernamentales, mejorar el de servicios públicos, promover la administración electrónica y potenciar la administración social y los referidos servicios. Es preciso aligerar el paso en la separación entre la administración gubernamental y la gestión empresarial, entre aquélla y la gestión de los activos estatales, entre las funciones del gobierno y las de las instituciones públicas y entre aquéllas y las de las organizaciones intermediarias del mercado, reglamentar las actuaciones administrativas, fortalecer la construcción de los departamentos administrativos de aplicación de la ley, disminuir y reglamentar el examen y la aprobación administrativos y reducir la intervención gubernamental en el desenvolvimiento microeconómico. Se debe reglamentar la relación entre los departamentos de administración vertical y los gobiernos territoriales. Se va a intensificar la reorganización institucional y explorar la aplicación de un régimen macrodepartamental caracterizado por la unidad orgánica de las funciones, al tiempo de completar el mecanismo de coordinación interdepartamental. Es necesario simplificar y reglamentar los diversos organismos de deliberación y coordinación así como sus dependencias de diligencias, reducir las instancias administrativas y rebajar los costes de la administración, con el fin de solucionar con empeño los problemas de duplicación de organismos, solapamiento de funciones y responsabilidades y emisión de políticas sobre un mismo asunto por varios departamentos. Se debe instituir de forma coordinada organismos en los comités del Partido y los gobiernos, y en las asambleas populares y los comités de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, reduciendo el número de cargos dirigentes y controlando estrictamente las plantillas. Es preciso impulsar con celeridad la reforma de las instituciones públicas por clasificación.

6. Perfeccionar el mecanismo de condicionamiento y supervisión para garantizar que los poderes otorgados por el pueblo siempre sean empleados en procura de sus intereses. Para garantizar el correcto ejercicio de los poderes, se ha de hacerlos funcionar a la luz del día. Es imperativo perseverar en controlar los poderes, manejar los asuntos y administrar el personal por vía institucional, y crear y completar una estructura de poderes y un mecanismo de su funcionamiento en los cuales el poder de toma de decisiones, el de ejecución y el de supervisión se condicionen y coordinen mutuamente. Es preciso perfeccionar la legalidad en lo orgánico y las reglas de procedimiento, con objeto de asegurar a los órganos estatales el desempeño de sus facultades y el cumplimiento de sus deberes conforme a las competencias y procedimientos legales. Hay que mejorar los diversos sistemas de manejo abierto de asuntos, incrementando así la transparencia y credibilidad pública de la labor del gobierno. Se debe priorizar la intensificación de la supervisión sobre los cuadros dirigentes y, en particular, los principales, sobre la administración y empleo de los recursos humanos, financieros y materiales y sobre los puestos clave, y completar, entre otros sistemas, los de interpelación, exigencia de responsabilidad, auditoría de la responsabilidad económica, dimisión por culpa y destitución. Se precisa poner en práctica el reglamento de supervisión interna del Partido, reforzar la supervisión democrática y hacer valer el papel supervisor de la opinión pública, con miras a aumentar la fuerza concertada de la supervisión y la efectividad de ésta.

Cuanto más se desarrolle el socialismo, tanto más se desarrollará la democracia. En el transcurso histórico del desarrollo del socialismo con peculiaridades chinas, los comunistas y el pueblo chinos lograrán, sin duda alguna, desarrollar constantemente una política democrática socialista pletórica de vigorosa vitalidad.



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